Un jugador de tenis maduro olvida en un instante el error del punto anterior, de la misma forma que olvida el acierto o triunfo que acaba de conseguir. Este concepto es parte del entrenamiento básico que recibe un niño al estar siendo instruido para practicar este deporte y para ganar puntos, juegos, sets, partidos, campeonatos.
Este entrenamiento y este aprendizaje convierte a un buen jugador de tenis profesional en un gran ejemplo de vida. Cualquiera que sea el ámbito profesional en el que uno se desempeñe, este comportamiento mental puede ser de gran utilidad para lograr avances en el desempeño personal y campeonatos (cualquiera que sea el equivalente en el mundo profesional en el que nos movemos).
¿Cómo podemos entrenar a nuestros colaboradores en este sentido? Vivir con la mente en el aquí y ahora, disminuir el estrés hasta desvanecerlo, buscar la paz espiritual y ejercer el uso de la mente como herramienta (y de brazos y piernas, si somos tenistas). Esto puede entrenarse. Una de las herramientas probadas de entrenamiento personal es la meditación, ayuda a mantener la paz, elimina frustración, elimina en corto plazo (no inmediato) la depresión producida por el estado mental de quedarse colgado en elementos del pasado o deseos del futuro imposible (ningún futuro es posible, todo se produce en el ahora).
Vaya, al fin se me ocurrió qué escribir. ¿Comentarios?